Los precios de los principales artículos de belleza e higiene a comienzos de 2022 se dispararon en los supermercados debido al aumento de la inflación que se produjo en toda Europa y Estados Unidos. Este aumento de la inflación respondió fundamentalmente a la reactivación de la economía después de los peores meses de la pandemia global, y en lo sucesivo se ha trasladado a los precios y todo tipo de artículos básicos, incluyendo los alimentos más esenciales de los supermercados y, por supuesto, los artículos de higiene y de belleza.

Para quienes tienen un bolsillo un poco ajustado, este aumento en los precios ya les ha supuesto bastantes dificultades. Pero estas dificultades pueden empeorar todavía más durante los próximos meses debido al aumento del precio del petróleo a causa de la guerra en Ucrania. De hecho, ya se están viendo las primeras grandes alzas en el precio del crudo, que pueden aumentar todavía más y que sin duda se trasladarán a los precios de prácticamente todo lo que compramos.

Para minimizar el impacto de estos aumentos de precios en nuestra economía, es necesario adoptar diferentes estrategias que nos permitan gastar muchísimo menos en todo lo que compramos, incluyendo los artículos de belleza, sobre todo si los utilizamos muy a menudo o incluso si son parte esencial de nuestra profesión. Buscar supermercados más económicos, optar por marcas diferentes y reducir enteramente su uso son algunas de las opciones más recomendables que tenemos a nuestra disposición.

No todos los supermercados ofrecen los mismos precios

Es evidente que hay grandes diferencias en los precios de unos supermercados y otros, así que si realmente quieres ahorrar al máximo vas a tener que optar por los supermercados más económicos donde comprar tus productos favoritos. Comparar el catálogo Carrefour con los catálogos de Alcampo y de muchos otros supermercados hará que tengas la opción de comprar tus productos a precios muy reducidos.

Según la OCU, hay realmente diferencias notables entre los precios de los supermercados más caros y los más económicos, así que evidentemente acudir a los más baratos puede suponer un ahorro de bastantes cientos de euros al año. Aunque existen estadísticas genéricas sobre cuáles son los supermercados que tienen los precios más razonables, la manera de saber a ciencia cierta dónde puedes ahorrar más pasa siempre por la comparación directa de los precios de tus supermercados locales.

Además, también es importante tener en cuenta que el hecho de que un supermercado sea más barato en promedio que otros no significa que todos sus productos sean igualmente más económicos. Siempre es posible encontrar productos a precios realmente competitivos en distintos supermercados, hace que no se trata tanto de elegir un supermercado más barato para hacer toda la compra en él, sino que más bien deberás contrastar los precios de cada producto en los distintos supermercados para elegir dónde comprar cada uno.

En momentos de crisis conviene optar por marcas alternativas

El aumento generalizado de los precios a causa del encarecimiento del petróleo hace que sea cada vez menos accesible optar por mantener las mismas marcas que veníamos utilizando desde hace años. Las marcas más caras se encarecerán todavía más, así que te convendrá elegir marcas alternativas para algunos de los productos que utilizas habitualmente para tus sesiones de belleza y cuidado personal.

No es necesario que reemplaces todos tus productos por marcas más económicas. Si hay un tinte de pelo en específico que realmente te gusta lo puedes mantener, y lo mismo ocurre con otras cosas. La cuestión está en priorizar cuáles son las marcas que quieren seguir utilizando, y cuáles son los productos donde podrías ahorrar durante un tiempo eligiendo marcas más económicas que te permitan capear el aumento de precios.

Consumir algo menos también es una posible solución

Lo que es evidente es que durante los últimos años nos hemos habituado a un ritmo de consumo bastante frenético en algunos productos, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos no necesitamos comprarlos tan a menudo. La moderación en el consumo es uno de los aspectos clave para el ahorro, que no solo depende de elegir marcas más baratas o supermercados con mejores precios, sino también de nuestro propio autocontrol.

Esta probablemente no sea una opción para quienes tengan un negocio de belleza como una peluquería o una empresa de maquillaje. Cuando se tiene un negocio de este tipo es necesario comprar los productos que hagan falta para poder atender a los clientes y clientas. Pero, en el caso del consumo personal, la moderación es ciertamente una posibilidad que podemos elegir para no tener que gastar tanto dinero en productos que, al fin y al cabo, no son esenciales.

Recuerda que moderarse en el consumo no significa que no tengas que utilizar productos de belleza. Simplemente tendrás que utilizarlos con menos frecuencia o en menor cantidad para hacerlos durar un poco más y aliviar ligeramente tu nivel de gasto.