En el artículo de hoy explicaremos cómo hacer las mechas de Balayage, mundialmente conocidas como la técnica de coloración de moda, para que finalmente logres renovar tu estilo. Si deseas cambiar tu look, sin maltratar demasiado el cabello, entonces esta es la mejor opción, sobre todo por la facilidad de aplicación.
En términos de iluminación natural, no existe otra técnica que supere a la magnificencia del balayage. Ni siquiera las mechas tradicionales, que se están quedando en el pasado. La tendencia de hoy es el barrido francés que, curiosamente, no es nuevo, pero ha vuelto con fuerza, sobre todo como un renovado y poderoso estético.
¿Qué es un balayage?
Con solo realizar una búsqueda rápida en la web, encontrarás un montón de tratamientos de belleza para el cabello. Como las mencionadas mechas, que con materiales de plástico y tinte de cabello, se puede liberar la pigmentación en diferentes tonalidades. También hay variaciones de las mismas mechas, que responden a términos de volumen y uniformidad.
Sin embargo, no existe ninguna como el balayage. Que, en palabras sencillas, consiste en una técnica de iluminación para el cuero cabelludo. Es como tener mechas naturales, de forma sencilla y sin tanto tratamiento. Lo que se traduce en molestas visitas al salón de belleza, para arreglar por aquí y por allá las fibras capilares deformadas.
La traducción de la palabra es ‘barrer’, que es una alegoría al movimiento que hacemos cuando aplicamos el contenido para iluminar el cabello. Cambiando considerablemente las variaciones de las luces y sus respectivos tonos o intensidades de una base. Mientras que, a diferencia de las mechas tradicionales, se aprecia más orgánico, como si fuese iluminación de nacimiento. Puedes indagar más aquí.
¿Cómo se aplica el balayage?
En términos de aplicación, el tratamiento es bastante sencillo y no requiere de profesionales. Ya que, mientras tengas las herramientas correctas, fácilmente puedes aplicarte las mechas francesas. Para ello, hay que empezar descendiendo desde la oreja, pasando por el cuerpo del cabello y finalizando con las puntas capilares.
Depende de la mano de la persona, y la cantidad de tinte o decolorante seleccionado. Ya que, si por ejemplo, pasamos mucho la brocha, entonces conseguiremos una base marcada, y mayor iluminación. Pero, si solo nos apetece un poco de luz, nada moldeado o personalizado, con descender dos veces será suficiente. En unos dos o tres meses, se puede aplicar una nueva base para recuperar niveles de intensidad y profundidad.
Como hacer el balayage
Sabiendo la definición del balayage, ahora sí podemos pasar a conocer el procedimiento correcto para aplicar la técnica. Para comprender mejor la información, dividiremos la técnica en dos puntos: los materiales y la preparación. Entremos en detalles.
Materiales
Es posible que tengas los materiales en el hogar, pero en términos generales, son relativamente baratos. Siendo el gel o el decolorante lo más caro o complicado. Sobre todo si eres de las mujeres que tarda en decidirse entre una coloración u otra. Sea como sea, estos son los materiales para el balayage.
- Tinte o decoloración. Dependerá de la base que desees mostrar en tu renovado look. Por ejemplo, puede ser rubio, ceniza, castaño, rosado, cobrizo y así sucesivamente.
- Agua oxigenada. Bastará con una botella de 20 mililitros, que encuentras fácilmente en cualquier farmacia o centro comercial.
- Pincel para aplicar el tinte. También funcionan las brochas para realizar cambios de pigmentación mediante las mechas tradicionales, que usualmente se venden en kits, en una variedad de dimensiones.
- Guantes. Hay que tener cuidado de no mancharse, por eso necesitaremos guantes e incluso ropa especial para los desperdicios de tinte o decoloración.
- Papel transparente. Muchas utilizan papel aluminio, pero existen unos productos especiales para las mechas de balayage. Lo venden en cierta cantidad por varios meses.
Procedimiento
Cuando tengas todos los materiales reunidos, podemos proceder a cambiar la coloración e iluminación del cuero cabelludo. Primero que nada, colócate los guantes, separa los tintes y en un pequeño envase, vacía el agua oxigenada. La cual vas a usar para mezclar el tinte.
En segundo lugar, hay que dividir el cabello distribuyendo la parte superior, e inferior. Siendo esta última la parte por donde empezaremos a aplicar la combinación de agua oxigenada y tinte o decolorante. Por cierto, para ayudar la sujeción, hazte un moño en forma de hongo. Así podrás identificar todos los mechones a ‘barrer’.
En segundo lugar, picar pequeños trozos del papel aluminio, de ser posible manteniendo el mismo tamaño, los cuales usaremos como apoyo donde se colocarán los tintes. La técnica varía dependiendo de la experiencia de las consumidoras, sin embargo, sigue estos tres pasos: toma una parte de los mechones, empezando desde la superior, colócalo sobre el pedazo de papel aluminio, y finalmente toma el tinte, mojalo en la combinación entre tinte y oxigenado, para posteriormente barrer una o dos veces sobre los mechones apoyados.
Una vez que acabes de decolorar un mechón, retira cuidadosamente el papel aluminio, ciérralo y sigue con otros mechones. Hasta culminar la cantidad y variaciones en todo el cuero cabelludo. Te recomendamos que empieces, en primera instancia, con una sola pigmentación, que es la dominante y luego variaciones complementarias.
Finalmente, deja secar el cuero cabelludo por unos 30 minutos, o 40, aproximadamente, hasta que el tinte se adhiera perfectamente al cabello. Dependerá tanto de la calidad del cabello, como del tinte comprado. En esta instancia, solo queda lavar el cabello cuidadosamente, sin dejarla remojar demasiado.
Balayage vs mechas tradicionales
A lo largo de los años, ha existido un debate entre las mechas tradicionales y balayage. Son similares, pero no sinónimos. Ya que mientras las mechas tradicionales es un proceso sistemático, que requiere de armar un complicado sistema de papel aluminio, en el balayage francés se tiene que barrer en forma descendente, a mano alzada.
En términos de estética y resultados, también tienen sus diferencias y propias características. Por ejemplo, las mechas tradicionales dejan líneas marcadas, mientras que el balayage forma trazos orgánicos y naturales. Por otro lado, el cuidado del balayage francés requieren poco tratamiento, mientras que con las mechas tradicionales hay que ir cada tres o cuatro semanas a los salones de belleza.