El tratamiento de radiofrecuencia facial está generando conversación en los principales centros de estética y belleza. El interés de las personas por rejuvenecer es notable. Cuando las arrugas aparecen, también dolores de cabeza en quienes desean lucir atractivos y libres de impurezas, como acné y celulitis.
En el pasado, la manera efectiva de retrasar el envejecimiento y desaparecer cicatrices, manchas y celulitis era con intervención quirúrgica. Un proceso complicado y costoso que incluía periodos de recuperación. Hoy, por suerte, tenemos otras alternativas.
Y precisamente queremos hablar sobre la más popular en la actualidad: el tratamiento de radiofrecuencia facial. Te contamos qué es, cuáles son sus características y cómo funciona. Si deseas lucir más joven, o innovar en los tratamientos de tu centro de estética, te invitamos a que nos acompañes en esta publicación.
¿Qué es el tratamiento de radiofrecuencia facial?
La radiofrecuencia es un tratamiento que consiste en aplicar ondas electromagnéticas en las capas más profundas de la piel para estimular las fibras de colágeno y elastina. El colágeno es el encargado de mantener firme las estructuras de la piel. Cuando la producción baja, que es lo normal en adultos mayores, aparecen las arrugas y la flacidez.
Esta técnica penetra en la dermis y epidermis, transmitiendo calor controlado que activa la producción elastina y colágeno de manera natural para reducir el número de arrugas al mantener unidas las diferentes estructuras del organismo.
El resultado de la radiofrecuencia facial se traduce en una piel tensa, firme más juvenil, atractiva y luminosa. Elimina el aspecto cansado provocado por el estrés, las pocas horas de sueño y los principales síntomas del envejecimiento.
Características de los tratamientos de radiofrecuencia facial
Hay que aclarar que la radiofrecuencia es un tratamiento no invasivo. Para activar las fibras de colágeno y elastina se utiliza un equipo electromagnético que produce calor en las capas de la piel a temperatura controlada. Esto se divide en sesiones que varían según las necesidades de reparación del cliente.
Es un tratamiento completo y versátil recomendado para personas que desean eliminar signos de impureza en el rostro.
Funciona para diversas zonas del rostro. Desde las molestas patas de gallo, pasando por las arrugas que aparecen en la frente y los pómulos, las bolsas negras que arruinan tu maquillaje y hasta los signos de envejecimiento, como flacidez en la piel y perdida de luminosidad.
No incluye periodos de recuperación. El colágeno y la elastina van aumentando su producción a medida que más calor se aplica sobre la dermis y epidermis. El único signo, o efecto secundario, es el enrojecimiento en las zonas donde se coloca el aparato radiofrecuencia facial. No obstante, es seguro y mejora a las horas de cada sesión.
¿Cómo funciona la radiofrecuencia facial?
En una sesión de radiofrecuencia facial, el médico de estética utilizará un dispositivo de ondas electromagnéticas sobre las zonas del rostro a una temperatura controlada, habitualmente 40° grados, para activar la producción de las fibras de la piel.
La corriente térmica –no confundir con láser de luz– penetra las capas más profundas y produce un efecto destructivo en la dermis y epidermis que obliga al organismo a iniciar un proceso de reparación con colágeno.
Vale la pena mencionar que, previamente, el especialista limpiará el rostro de maquillaje e impurezas, como el sudor, para que el gel conductor empleado junto al equipo de corriente térmica penetre mejor en las capas superficiales y profundas de la piel.
Beneficios de la radiofrecuencia facial
Gracias a este tratamiento, que es muy usado por las celebridades para lucir jóvenes y atractivas, el paciente lucirá una piel suave, tensa y luminosa libre de arrugas, patas de gallos y bolsas negras bajo los ojos.
Garantiza el tan anhelado y apreciado efecto lifting; método no invasivo para recuperar la elasticidad y tensión muscular. También agrega firmeza al cuello, reduce las manchas y suaviza las comisuras faciales.